|
|
INFECCIONES GINECOLÓGICAS
Es importante dejar claro que no todas las infecciones ginecológicas son
producidas por un contagio a consecuencia de una relación sexual.
Dentro de las que no precisan un contagio previo las más frecuentes son las
infecciones de hongos, también llamadas micosis o candidiasis. Estas suelen
producirse incluso en mujeres sin relaciones sexuales, simplemente por el hecho
de haber realizado un tratamiento previo con antibióticos o corticoides, o
incluso debido a la humedad producida por los bañadores mojados o el uso
habitual del salva slip.
Estas infecciones no son patologías graves, pero a veces pueden cronificarse y
ser muy molestas y de difícil erradicación.
Aunque estas infecciones no precisan de un contacto previo sexual, sí es verdad
que pueden contagiarse a la pareja, por lo que a veces precisan tratamiento de
ambos, aunque el varón sea asintomático.
Dentro de las infecciones causadas exclusivamente a través de un contagio
mediante las relaciones sexuales (las llamadas ETS o enfermedades de
transmisión sexual), las más importantes por su gravedad son las del virus
del papiloma humano (HPV).
Es importante conocer que no todos los HPV producen cáncer de cuello uterino, y
que éste se puede prevenir (mediante vacunas), diagnosticar precozmente y
tratarlo de forma definitiva (véase cáncer de cérvix).
Algunos virus del papiloma pueden producir verrugas genitales o alteraciones de
la citología que no revistan gravedad, pero que en cualquier caso precisan
control y a veces tratamiento. Cualquier persona que haya padecido verrugas
genitales o condilomas debe realizarse una citología, ya que los virus
responsables de estas lesiones a veces se asocian con otros HPV de alto riesgo,
que pueden desarrollar un cáncer de cuello uterino.
Debido a la amplia presencia de estos virus en la población, la Sociedad
Española de Ginecología y Obstetricia recomienda la vacunación.
El calendario vacunal incluye de forma gratuita su administración a niñas de 14
años, y aunque debido a los costes, hasta ahora no se financie al resto de la
población, es aconsejable igualmente vacunar a mujeres al menos hasta los 26
años, aunque ya hayan tenido relaciones. Incluso se aconsejan a
mujeres en mayor rango de edad dependiendo de sus características individuales.
Por todo ello es conveniente consultar con el ginecólogo ante cualquier duda.
Existen otras muchas ETS, como la sífilis, gonococia (o gonorrea), herpes
genital, trichomonas, Chlamydias, etc.
Tu ginecólogo realizará las pruebas pertinentes, te prescribirá el tratamiento y
responderá a tus preguntas. Es importante tener una relación de
confianza con tu médico, debido a lo delicado de algunas situaciones.
|